creo que es la única mujer
que no se olvida nunca de mi
me escribe
me llama
se preocupa
se ocupa
me sigue y persigue
me cela dulcemente
yo me dejo orbitar
hasta ponerme la coraza
que me protege
de que me quieran
y después me quejo
de esta soledad desértica
sufro de un gataflorismo agudo
intratable y terminal