sábado

El fresco viento matinal hizo aplaudir las hojas de los arboles, y el pasto tiritó nervioso sacudiendo el rocío. Palomas, torcazas y gorriones revolotearon de rama en rama y de balcón en balcón. Un camión pasó engreído, haciendo temblar el asfalto negro sobre adoquines olvidados sobre tierra muerta. Es sábado.